Habitación de Jimena
Al fin decide salir de su encierro. Se prometió no deprimirse por eso,
si su madre prefiere tenerla lejos por el error que cometió, así será… porque no se arrepiente de haber pasado una noche
mirando las estrellas con el hombre que espero por tanto tiempo y que tanto ama.
Abre la puerta del cuarto de Oscar sin tocar porque sabe que a esa hora
seguro estaba durmiendo y así era.
Se acerca a la cama y lo despierta con un beso.
O: saliste – dice con una esplendida sonrisa soñolienta
Ji: ya te extrañaba
O: me tenias muy preocupado
Ji: ya todo esta bien- le da un tierno beso y Oscar sonríe complacido-
me quedare aquí unos días y después- él interrumpe
O: ¿QUÉ? ¿Cómo que unos días? ¿A dónde vas a ir? ¿Por qué no te quedas
aquí?
Ji: calmate Oscar! No puedo quedarme viviendo contigo por tiempo indefinido,
no quiero ser un estorbo para tus hermanos...
O: Jimena- intenta sostener su cuello- Jimena- sostiene su cara- he estado
esperando este momento por mucho tiempo, me prometí a mi mismo que si lograba estar contigo algún día nunca, pero nunca te
dejaría ir
Ji: pero no me voy mi amor! Solo me voy a cambiar de casa…
O: no! No y no!! Usted se queda a vivir aquí y punto!
Ji: Oscar, no puedo quedarme a vivir aquí ¿Qué va a pensar la gente?
O: ahhh…. Es eso, se ve mal que vivas con alguien que no es tu esposo
¿verdad?
Ji: si mi amor, que bueno que lo entiendes- le sonríe y luego sostiene
su cara entre sus manos como si fuese un cachorrito y le de un besito en la boca
O: claro que entiendo… entiendo que debemos casarnos cuanto antes…
para que la gente no vaya a pensar nada malo de ti porque…- Jimena lo miraba atónita, pensó haber entendido mal
Ji: ¿qué dijiste?
O: que tenemos que casarnos… cuanto antes mejor- las emociones de
Jimena se salen de control y le da un beso…. Un beso tan apasionado y sincero que los dejo temblando a los dos- entonces..
¿Aceptas?
Ji: claro que si!- se siguen besando hasta perder el control de sus acciones.
Jimena se inclino sobre el pecho desnudo de Oscar y lo acariciaba suavemente mientras lo besaba. Él coloco sus manos bajo
su blusa y empezó a levantarla lentamente, pero se detuvo y la miro fijamente a los ojos para pedir su autorización. Jimena
se sentó sobre su cintura y se quitó ella misma la blusa. Oscar se levanto un poco y quedaron abrazados sobre la cama, besándose
apasionadamente y tocando sus cuerpos que se excitaban cada vez más.
Oscar por primera vez le hacía más que el sexo a una mujer… le estaba
haciendo el amor y era la sensación más divina y placentera de su vida. Jimena se entregaba a un hombre por primera vez y
todo era como lo había esperado… se entregaba a un hombre al que amaba con todas sus fuerzas y que la amaba.
Una semana después y Oscar y Jimena estaban secretamente casados, Franco
no había vuelto a habla con Sara… por recomendaciones de sus abogados, quienes preparaban todo para quitarle los niños
a Sara y Ruth acababa de llegar de visitas con Antonio.
Ruth era mujer de ciudad, nunca había visitado una Hacienda y sus habilidades
con los caballos era realmente… cómicas. Se paso el día en la Hacienda con Jimena y Norma quien había ido a visitar
a su hermana en la tarde, habían hecho mucha liga mientras que Oscar y Juan paseaban a Antonio por los alrededores.
Norma le sugirió a Juan que llevaba a Ruth y a Antonia al Country Club
para que lo conozcan, también le dijo que ella podría acompañarlos… con mucho gusto.
Country Club
Ruth se sentía muy a gusto cuando Juan y Norma estaban en la mesa, pero
cuando se desaparecieron se sintió muy extraña… aunque tenía a Antonio a su lado, pues no conocía a nadie y se sentía
algo incomoda.
Hacienda Reyes
Una tierna sesión de mimos de Oscar y Jimena es interrumpida por Franco.
F: tengo rato buscándolos… ¿Dónde están Juan y los demás?
O: en el club, se fueron hace un rato… pensé que estabas con ellos
F: no tenía ganas de ir… pero ahora tengo mucha hambre y todos duermen-
pone cara de damnificado
Ji: si quieres te preparo algo Franco
F: no… no te quiero molestar, mejor voy al club a cenar y me quedo
allá con los muchachos…. Adiós
Ji: adiós!
Country Club
Antonio se paro al baño y la soledad de Ruth se volvió más intensa…
hasta que vio a Sara! Solo la había visto una vez… <tal vez no se acuerde de mi> pensó sin saber lo mucho que
su cara había atormentado a Sara. Se paro a saludarla….
R: hola! ¿Sara verdad?- dice atravesándose en su camino dejándola fría,
Sara no pensó que volvería a ver a esa mujer nunca en su vida… quería darle una bofetada, halarle el cabello…
desahogar la pena que llevaba en el pecho, sacar el odio que le tenía a Franco, pero pensó mejor las cosas… esa mujer
no tenía la culpa de nada… seguro el desgraciado de Franco la engaño a ella también
S: hola, si soy Sara- responde con una sonrisa fingida
R: Soy Ruth ¿te acuerdas de mi?
S: si… claro que si.. ¿Qué haces aquí?
R: vine de visitas a la Hacienda Reyes con mi esposo Antonio- a Sara le
sorprendió ese comentario en sobremanera. Cómo era posible que se haya casado con Franco, separado, vuelto a casarse y ahora
visita a Franco con su nuevo esposo!! Increíble!- ¿por qué me miras así?
S: ¿te volviste a casar?- Ruth suelta una carcajada
R: ¿Cómo? Claro que no! Me case con Antonio unos días después de que te
conocí en España
S: ¿no te ibas a casar con Franco?
R: claro que no! Él es y siempre ha sido mi mejor amigo, somos como hermanos…-
se queda pensativa- ahhhh, él era mi padrino de bodas! Seguro por eso te confundiste y pensaste que preparaba una boda con
él!
S: ¿me disculpas un momento?- fue el único sonido comprensible que salio
de su garganta... se fue corriendo al jardín y se sentó en el último banco, colocó su cabeza entre sus menos y lo dejo todo
salir… ¿cómo pudo ser tan tonta? Solo tenía que preguntar! No tenía por que haber hecho suposiciones… todo el
odio que pensó sentir por Franco se fue convirtiendo en odio hacia si misma.
Su cabeza estaba a punto de estallar, el nudo en su garganta era como
la mano de un gigante tratando de ahorcarla, nunca deseo tanto la muerte, nunca se sintió tan miserable… había perdido
el amor de su vida por hacer cálculos incorrectos…. Ahora sabía… ahora entendía la mirada de odio en los ojos
de Franco… ella le había prometido siempre estar juntos… pero ella nunca lo busco… seguro ni se entero de
que estuvo en España… seguro se sintió traicionado… su madre había cambiado las líneas de teléfono, así que él
no la podía llamar…. Todo estaba en sus manos… ella era la que tenia que buscarlo… ella tenía que salvar
su amor, pero solo… confundió las cosas y renunció a todo sin pelear…
En la mesa de Ruth
Franco llegó hace ya un rato y conversaba menudamente con Ruth quien parecía
mas animada.
R: ¿sabes a quien vi hoy aquí?
F: ¿a quién?
R: a tu amiga! La que te fue a visitar a España y no estabas…
F: ¿Sara?- no pudo evitar los flashes de esa habitación de hotel.. no
pudo evitar escuchar la forma en que se reía cuando estaba en la bañera… y no pudo evitar ponerse de mal humor…
-¿donde esta?
R: se fue por allá- señala
F: eh… la voy a saludar, ahora vuelvo.
Jardín
Le iba a decir que ya sus abogados están preparados para pelearle a los
niños, estaba listo para descargar todo su ira sobre ella una vez más.. pero en el estado en que estaba cuando la encontró
hizo que esos pensamientos tomaran una pausa…. Se veía tan frágil, tan triste…. <no Franco! NO! NO LE PUEDES
TENER COMPASION! LO QUE LE ESTE PASANDO SE LO MERECE POR SER UN CUALQUIERA!!>
F: SARA!- ella intenta secar sus lagrimas pero la tristeza tan profunda
que reflejaba era imposible de ocultar. Lo mira a la cara desde su banco- quiero que sepas que mañana mis abogados pasaran
por tu casa…- ella lo miraba estupefacta <¿en que te has convertido? ¿es mi culpa?> Imaginaba como hubieran podido
ser las cosas… - voy a pelear por mis hijos Sara, no tienes ningún derecho a mantenerlos lejos de mi!
S: tienes razón- dice en un tono muy bajo pero que Franco escucho
F: ¿Qué dices?- esa no era la reacción de esperaba
S: que no tengo porque mantenerte alejado de tus hijos- Franco sonríe
sin darse cuenta
F: entonces si son mis hijo! LO SABÍA!
S: los llevare a tu casa mañana temprano… y ahí hablaremos sobre
la custodia… ahora tengo que irme…- Sara sale del jardín con la cabeza baja y deja a Franco con una sonrisa insoportable.
Hacienda Reyes- Desayuno
Ji: EXPLICAME OTRA VEZ POR QUE CADA VEZ ENTIENDO MENOS!!! ¿Cómo ES QUE
MIS SOBRINOS SON TUS HIJOS?!?!? ¿Cómo? ¿Por qué? ¿Cuándo paso esto?!?!-Franco solo la miraba sin responder
O: Calmate Jimena, ya Franco nos explico que tuvo algo con Sara antes
de regresar a España y bueno….
Ji: discúlpame Franco… es que no me lo esperaba, mira, si necesitas
algo cuando estas con los niños me puedes avisar, pueden ser muy traviesos a veces… ahora me retiro, permiso- Jimena
se para de la mesa notablemente afectada por la noticia. Oscar se va detrás de ella.
O: Jimena ¿por qué te pones así? Franco no es el mejor hombre del mundo,
ha cometido muchos errores pero no es una mala persona ni mucho menos! No veo por qué te molesta tanto que sea el padre de
tus sobrinos…
Ji: Oscar, mi amor! No me mal interpretes si estoy así no es por Franco,
de ninguna manera! Él ha sido muy amable y atento conmigo, de él no tengo quejas, creo que es un buen hombre… un poco
malhumorado pero bueno!…
O: ¿entonces? Es Sara! – Empieza a llorar- ¿cómo pudo ocultarme
algo así? No es justo, yo pensé que no solo éramos hermanas, pensé que era mi amiga… seguro Norma si lo sabe…
O: ¿y tu le has dicho qué te casaste conmigo?- ella voltea la mira
Ji: no es lo mismo Oscar!
O: NO SEAS INJUSTA JIMENA! Esto no se trata de si ella te tiene confianza
o no! Por Dios! No puedes asegurar que alguien sepa que Franco es el padre de los niños! Tal vez ni Carlos Andrés lo sepa…-
Jimena lo mira preocupada y él la abraza fuerte- no es nuestro problema Jimena, lo único que podemos hacer es dejas que ellos
lo resuelvan ¿esta bien?- se quedan abrazados hasta que escuchan el timbre de la puerta…
Ji: esa debe ser Sara con los niños- camina hacia las escaleras
O: Jimena!- dice tomándola del brazo- creo que es mejor que los dejemos
solos…
Ji: tienes razón…
En la sala
Sara entra con Alejandro en brazos, Alexandra estaba en brazos de una
niñera.
El tiempo se paralizo en la mente de Franco, se dedico solo a mirar a
sus hijos y a tratar de disimular su felicidad. Miraba a Sara de reojo.. se veía muy triste como abatida, se moría de la curiosidad
por preguntar que le pasaba pero se aguanto porque dedujo que estaba triste por su derrota… por que tuvo que admitir
que eran sus hijos… pero no estaba ni tibia si pensaba que este era el fin de su “venganza”, era solo el
principio de la vida de desgracias que tenía planeada para Sara…
Sara decidió romper el incomodo silencio que invadía la sala…
S: Carlos Andrés o yo misma pasare por ellos en la tarde, Alejandro toma
su leche con vainilla y Alexandra con chocolate, no les gustan los Teletubis y duermen después de comer ¿alguna pregunta?
F: ¿Qué son teletubis?
S: ya lo descubrirás… ahora me voy- le pasa a Alejandro
F: no puedes irte! Eso no es todo lo que tenemos que hablar!
S: ¿qué tienes que decirme?
F: quiero que lleven mi apellido no el de Carlos Andrés y quiero establecer
un horario de visitas fijo
S: mira… Franco! Es muy temprano para que empieces con exigencias…
la única razón por la que te voy a dejar los niños es porque Jimena vive en esta casa y ella
no permitiría que algo malo les pase…- estaba discutiendo pero… su voz era tan baja… tan triste…
así no valía la pena discutir…- así que primero pásate un día con ellos y después hablamos de apellidos y horarios- da media vuelta hacia la puerta
F: adiós- dice hipócritamente. La niñera coloco a Alexandra en un coche
y fue detrás de Sara
Niñera: adiós niños, adiós señor Reyes
F: ¿por qué se va?
Ni: así lo arreglo la señora Sara….- lo mira con compasión- la señorita
Jimena se lleva muy bien con ellos, si necesita algo pidale ayuda a ella- le sonríe
F: gracias…- Franco lleva los niños a su oficina
Sentó a los niños en el escritorio para observarlos detenidamente desde
su sillón… le encantó lo que vio! Alexandra era muy parecida a Sara, tenia su misma mirada y su misma sonrisa…
aunque solo tenía dos dientes! Alejandro era igual a él! Se parecían tanto!! Tenía unos grandes ojos azules y una mirada despierta.
Ya tenía un rato con los niños quienes se comportaban de manera ejemplar,
no lloraban, al contrario se reían mucho, sobre todo con las caras que les hacía Franco. Jimena, Oscar y Juan entran a la
oficina de Franco. Alexandra le pide a Jimena que la cargue agitando sus manitas, ella la carga y se sienta.
Oscar y Juan se entretienen con Alejandro y repiten lo mucho que se parece
a Franco.
Ju: tienes que prepararles una habitación…. o el estudio- dice después
de acordarse de que Jimena usaba la habitación de huéspedes
O: es estudio estaría mejor… es mas amplio, podríamos dividirlo
F: mejor construimos una sala de juegos un la vieja terraza
Ju: si! Eso esta muchísimo mejor!
Ese día ninguno de los hermanos Reyes se ocupo de su trabajo, estaban
demasiado entretenidos con los niños como para darse cuenta de que el mundo seguía girando. Oscar salió con Jimena y compró
montones de jugotes, Juan ya tenía planeado enseñarles a montar aunque aun ni caminaban.
Sara había quedado de recoger a los niños en la tarde pero ya eran casi
las 9 de la noche y nadie pasaba a recogerlos. A las 9:15 llevo Carlos Andrés con una mirada de preocupación que no podía
ocultar.
Carlos Andrés lo pensó dos veces antes de entrar, lo ultimo que deseaba
era verle la cara a Franco Reyes…. No hace dos semanas que llego y ya le cambio radicalmente la vida. Siempre supo que
había una gran posibilidad de que los niños no fueran sus hijos, nunca se atrevió a preguntarle a Sara quien fue el hombre
que la engaño porque pensó que eso se había quedado en España y que ese pasado nunca regresaría, pero ahí estaba… ahí
estaba Franco Reyes quien llego a quitarle lo que más amaba en su vida, sus hijos. Pero eso no era lo único que le preocupaba,
Sara odiaba a Franco por lo que le hizo pero anoche llego a la casa y ese odio se había ido…. Temía que una vez el odio
no este, el amor vuelva…
9:30 PM
CA: disculpen la demora… es que surgió algo en casa
Ji: ¿Qué pasó?
CA: es Sara! No la encuentro por ningún lado!! La estamos buscando desde
esta mañana que salio de aquí y dejo la niñera en la casa! Se fue en un caballo… por eso estoy tan preocupado, tal vez
le paso algo!
Ji: pero… ¿A dónde pudo a ver ido?
CA: no lo se! Hay mucha gente buscándola y ya es muy tarde… creo
que le pasó algo!
F: no le paso nada….
CA: ¿Cómo lo sabes?
F: se donde esta….
CA: entonces vamos a buscarla! No hay tiempo que perder
F: ¿vamos? - ¿pero que se cree? ¿Qué lo va a llevar hasta el único lugar
sagrado que queda para él? A esa cabaña solo puede ir él, Sara tenía la autorización…. Pero la perdió al engañarlo tan
descaradamente. Así que era el único que podía ir a ese lugar y ella estaba allá, lo sabía, lo sentía en la sangre…
tenía que sacarla de ahí, ella no puede estar ahí… no se lo merece…- Juan pide que me ensillen un caballo…
-voy a ir SOLO a buscar tu esposa Carlos Andrés – salió de la sala halando a Juan por un brazo, con paso firme y sin
mirar a nadie.
Recordaba el camino con impresionante claridad, hubiese podido llegar
con los ojos cerrados aunque fuese tan tarde.
La luz que salía de la cabaña confirmo sus sospechas… Sara se encontraba
allí, era la única aparte de él que conocía el camino.
Se paró frente a la puerta y agarró el manubrio, pero antes de abrir respiro
prefundo porque sabía lo doloroso que iba a ser entrar a ese lugar tan sagrado para él, ese lugar que había sido el símbolo
de un amor inmenso pero traicionado y encontrarse con esa... cualquiera.
F: ¿Qué demonios haces aquí?- Sara había escuchado el caballo de Franco,
lo estaba esperando frente a la puerta sabía que iría
S: Franco yo…
F: YO NADA! Eres una cínica!! ¿Cómo te atreves a si quiera mirar este
lugar? Tu sabes muy bien lo que esto se significa para mi…. Pero no! Claro! Era de esperarse, si no fuiste capaz de
respetar mi amor ¿qué vas a respetar este lugar?
S: las cosas no son como tu piensas!
F: AH NO?!? Pues a mi me parecen que las cosas si son lo que yo pienso
Sara! Aquí todo esta muy claro tu….- iba a seguir insultándola pero Sara se abalanzo sobre él y lo beso repentinamente.