Apasionadamente, te deseo
Sara era una mujer fría, no demostraba sus sentimientos y se lo guardaba para
ella sola. Desde pequeña fue una niña trabajadora y muy estudiosa, no le importaba mucho su aspecto físico, ya que ella, en
su interior se sentía fea y sin gracia. Pero no se da va cuenta que el tiempo pasaría y se volvería toda una mujer; bella
y muy atractiva.
Pasaron los años, fue creciendo en un ambiente, en el que la trataban de bruja, amargada, fria. Todo
esto tenia un poco de cierto, su trato con los demás era frió y cortante, espantaba a cualquiera que se le acercaba. Y esto
le afectaba, se sentía sola.
Cuando sarita cumplió 20, su madre decidió hacer le una fiesta, muy grande, en su hacienda,
invitarle a todos los hacendados de la región, asi ella tendría mas amigos. Su madre solo quería que su hija saliera de esa
burbuja de soledad, que le caracterizaba y así poder presentarla en sociedad, como una nueva mujer. Todos en la región sabían
del carácter que tenia, que era una mujer difícil de domar.
La semana antes del cumpleaños, se repartieron las invitaciones
por doquier, todo el mundo estaba invitado, pendientes de que llevarían puesto esa noche. Las ropas eran muy importante y
hablaban muy bien de la persona. Y por eso la madre de Sara, decidió comprarle un vestido único, a su hija para que se luzca,
ya que su belleza estaba apagada y oculta.
Horas antes de la fiesta:
S: mamá, este vestido no me gusta, para
nada. G: y... eso porque?? Es el mejor que puede conseguir. Todo el mundo se va a quedar con la boca abierta, cuando te
vean, ni te van a reconocer. S: a mi no me importa que me reconozcan, ni que piensa esa gente de mi. G: Pero..... S:
Pero nada mama, yo quiero irme vestida como yo quiera. Ok! G: Pues fijate que NO, vos vas a llevar ese vestido y punto. S:
Pero...mama, tiene un escote muy grande, mi espalda se va a ver y encima, es rojo. G: no te quejes, sabes que con el te
ves bien, asi que no hay peros. Y apurate que la hora de la fiesta, se acerca.
-Sara irritada, con una rabia por dentro,
se viste y se prepara.
Era la hora de que bajara, los invitados estaban esperandola. Había personas de todas partes
de la región, hablando entre ellos, cuando....... la dueña de casa presenta a su hija. Sara baja lentamente de la escalera,
todos se quedan atónitos; la música paro, el ambiente se volvió un poco tenso, el silencio reino; no era la misma persona,
que la mayoría conocía. Al bajar completamente, todos los invitados se acercaron a saludarla. Ella saluda a cada invitado,
con una sonrisa que trastorna la visión de los hombres. Luego de un tiempo de platicar, se retira rápidamentey se fue al patio,
se sentó en el costado de la pileta –quería estar sola.
En la fiesta:
Gabriela atiende a todos los invitados, como se debe,
cuando.... en la puerta ve llegar al hijo de su intima amiga, a la que le debía todo. Era un joven elegante; de ojos celeste,
pelo castaño, alto, tenia musculatura bien marcada; tenia 23 años. El muchacho había llegado de Europa, se fue por motivos
de estudios, pero regreso, porque quería terminar su carrera de medicina, aquí en su país.
G: Eres tu?! Franco.....muchacho
como has crecido, siempre tan guapo. Hace mucho que no te veo. F: Como le va Doña Gabriela. Y usted!...no se queda atrás
sigue tan linda como siempre, no cambio en nada. G: Ay! Que cosas dices. Y bueno, a que se debe el motivo de tu visita,
puedo servirte en algo?. F: Pues veo que esta ocupada, mejor me retiro, llegue en un mal momento, tiene que atender a sus
invitados, vuelvo mañana. G: Espera muchacho... tu también estas invitado, pues que creas que te iba a dejar a un lado,
no... ni lo creas, pasa. F: En serio no molesto? G: Claro que no, tu eres como un hijo mas para mi. Pasa, pasa.... F:
Y se puede saber a que se debe esta gran fiesta. G: Claro, es el cumpleaños de mi hija Sara, cumplió 20 años. F: Ah...
mamá nunca me dijo que usted tuviera una hija. G: En serio, que raro...pero no tengo una sino 3, la menor es la que cumple
años, las otras están de viaje.
-En ese preciso instante se acerca uno de los mozos y le habla a Gabriela en el oído.
G:
me disculpas franco, tengo que ir a atender una emergencia en la cocina. Ponte cómodo, estas en tu casa. F: No hay problema
Doña Gabriela, vaya tranquila, yo voy a conocer un poco la hacienda, ya que nunca la conocí completamente.
-Gabriela
se retira, apresurada. Mientras franco recorre la sala, observa todo el interior de la casa. Luego decide recorrer los establos,
mira atentamente todo y se dispone a regresar a la casa, pero antes pasa por el patio de atrás. En su caminar se detiene,
sin desviar su mirada hacia el frente, observa a una joven muy bella, que lo deja deslumbrado. Era Sara que estaba mirando
las estrellas, Franco se queda inmóvil por un tiempo y luego decide acercarse por atrás de ella, justo cuando ella se estaba
levantando.
F: Hola! -Franco sin darse cuenta se acerco demasiado y cuando Sara se da la vuelta para ver quien era,
se asusta y se resbala y cae en la pileta. Franco no sabia que hacer, se quedo frió, observando, como Sara salía a flote,
ella lo miro con una cara de odio. Franco reacciono y...
F: Dame tu mano, te ayudo. –Ella le pasa la mano, y
el la levanto. Al salir del agua, Sara estaba empapada, su vestido, su pelo y maquillaje se arruinaron completamente; parecia
un payazo de circo, ya que todo el maquillaje se corrió. Franco al mirarla ríe.
F: Estas bien?!, perdóname sip!? S:
Óyeme que te pasa?, como te atreves, eres un bruto. F: Pero yo.... S: Pero nada!! –Le grita enojada-. Se puede
saber que te pica para asustarme de esa manera?, me arruinaste el vestido. Y en sima te ríes en mi cara. F: Es que te ves
graciosa así, discúlpame, yo no quería....-Sara lo empuja a un costado, se va caminando para la casa, echando chispas. F:
espera!.. tu zapato. –Sara se voltea, vuelve y le arranca el zapato de las manos- F: por lo menos gracias, verdad?! S:
anda agrádesele a tu abuela en calzones, y deja de molestarme. ANIMAL! –y le vuelve a empujar.
-Sara entra a
la casa y todos se voltean a ver asombrados, algunos sueltan algunas carcajadas-
G: Sarita, hija, que te paso? Porque
vienes mojada? S: mamá no quiero hablar de eso, me voy a cambiar y si tengo ánimos bajo, ya que no quiero escuchar toda.....
la noche la burla de tus invitados. G: pero hija...
-Sara sube maldiciendo la fiesta, entra a su cuarto y cierra
la puerta con una brutalidad, que se escucho hasta abajo - ella odia las reuniones sociales. Pasa unos minutos y entra franco
a la sala-
F: Doña Gabriela, ya soluciono el problema de la cocina? G: si franco, ahora todo esta bajo control,
pero lo que me preocupa es mi hija. F: y eso porque?, por cierto no me la presento todavía. G: ahora se subió al cuarto,
esta cansada, tubo un largo día. F: Ah...que pena, me hubiera gustado conocerla. G: muchacho no te preocupes, mañana
ven a almorzar con nosotros, así te la presento. F: esta bien, yo encantado. Ah... antes que me olvide mi mamá, me dijo
que le entregue esta carta. G: la leeré antes de acostarme. F: bueno Doña Gabriela, me despido, se esta haciendo tarde.
Tengo que despertarme temprano y comenzar a buscar la universidad, para continuar con mi carrera. G: bueno franco, fue
un justo volver a verte, no me dejes plantada mañana. F: tranquila Gabriela que eso no va a pasa, yo jamás dejo plantada
a una mujer.
-Franco camina hacia su auto, pero antes siente una sensación rara y se voltea, levanta su mirada hacia
la casa de los Elizondo, en una de las ventana de la casa, una cortina se movió. Eso significaba que alguien lo observaba.
A
la mañana
-Franco se despierta, mira su reloj y salta de la cama, ya que se había quedado dormido. Llegaría tarde a
la cita con el director de la universidad, rápidamente se da un baño, se viste y sale volando. En su camino hacia la universidad
piensa en la jovencita de la pileta, a la que mojo-
F: que bella es, como me gustaría volver la a ver, es la primera
ves que una mujer me trata así, y para colmo me gusto -dijo en vos alta, mientras que manejaba-
En la Hacienda Elizando
-Sara
baja a desayunar, en la mesa ya estaba Gabriela-
S: Buen día mamá, como amaneciste? G: yo bien, pero creo que vos
no, se puede saber, que fue lo que te paso ayer?!, me tenes intrigada, con tus arranques. S: mamá...-reclama con voz de
enojo- No me pasa nada, encima que tuve que platicar con gente que no me agrada, en mi cumpleaños, sufrí un accidente, un
joven me empujo a la pileta, él se rió de mi, entre mojada hasta la coronilla y tuve que aguantar también las risas de tus
invitados. Que mas quieres? G: hija pero no lo tomes todo a mal, a veces las cosas salen mal. S: mal!!...yo te dije
que no quería ninguna fiesta, sabes que me irita la gente chismosa y metiche, no tenias porque invitar a nadie. G: Sarita,
que cargosa eres, sabes bien que no me gusta que siempre estés sola sin amistades; nunca traes a tus compañeras de la facultada
o amigas. Me molesta verte sola, es raro que siempre este encerada aquí en la hacienda, cuidando los caballos, ya párese que
ellos son tus mejores amigos. S: y la verdad, ellos no me traicionarían. G: no seas cabeza dura, la gente no es el
problema, sino tu, deja de encerarte, eres una jovencita muy linda y buena, un poco dura pero...eso no te impide ser sociable,
no entiendo como no eres como tus hermanas. S: no metas a mis hermanas en esto, ellas no tiene nada que ver. Y si, soy
el problema y que!?, no me puedes cambiar mamá. G: tenes razón, pero me gustaría...-Sara la interrumpe- S: vasta ya,
todos los días con el mismo discurso. G: yo solo trato de ayudarte. S: ya se mamá, te agradezco tu ayuda, pero respeta
mis decisiones si? G: bueno, pero no te enojes con migo, yo solo trato de ayudarte. Ah... antes que me olvide, ayer vino
franco. S: quien franco? G: el hijo de Romina, te acuerdas de ella?, ella fue mi compañera de colegio, amiga y casi
como mi hermana. S: ah... enserio y a que vino? G: vino a traerme una carta de Romina, pidiéndome un favor enorme. S:
que favor? G: si podía hospedar a su hijo aquí, porque ella vendió su casa, y él no tiene en donde vivir. El muchacho volvió,
para terminar sus estudios, y ella se quedo halla con sus otros hijos. S: de donde volvió? G: de Alemania, es un joven
muy estudioso y preparado, eso fue lo que me digo Romina, y ayer cuando lo vi me di cuenta que es cierto, es galante, simpático
y por cierto muy guapo. –su mama se calla por un momento y le pregunta- Sarita no te molesta si vive con nosotros?,
necesitamos a un hombre en la casa. S: claro que no mamá, a mi no me tienes que pedir permiso. –Sara observa su reloj-
Me tengo que ir se esta haciendo tarde, mi profesor me va a matar. G: bueno, pero te no tardes, ya que el va a venir a
almorzar con nosotros hoy. S: no te preocupes, estaré aquí lo mas pronto que pueda.
-Sara se despide de su mamá,
agarra sus carpetas, y sale volando con su auto-
En la Universidad
-Sara estaba re-apurada y no había donde
estacionar, mueve y mueve el auto hasta que ve un lugar libre, cuando se dispone a estacionar, un auto se le atraviesa y le
gana. Se queda con la boca abierta, porque ni mas ni menos la persona que le saco el lugar era Franco, él sale campante del
vehículo y camina hacia la universidad. Sara pone una cara de yo lo mato. Al llegar entra a su salón, le profesor estaba
explicando y para la explicación-
Profe: Sara que horas son estas de llegar. S: discúlpeme... no se va a volver
a repetir. Profe: eso espero Sara, estamos dando clase nuevo, y su interrupción afecta a mi sistema de estudio.
-Sara
se calla, pero en su mente- ese gordo ñoño que se cree, yo soy su mejor alumna, y me trata así.-
Mientras tanto, en
la oficina del director de la Universidad.
F: aquí le traigo todos mis papeles, estuve en la mejor universidad de medicina
de Alemania, estoy a mitad de mi carrera. Director: veo... su currículo es muy extenso. Pero me pregunto, porque vino otro
vez a Colombia?, en Alemania terminaría como un profesional bien preparado. F: la verdad es que me gusta mucho mi país,
la gente, el ambiente, la calidez de las personas, quisiera ejercer en un hospital de escasos recursos, para ayudar a mis
hermanos colombianos. La gente de halla no sufre tanto, no hay mucha pobreza. Director: me gusta tu punto de vista, eres
un joven especial, no piensas en el beneficio monetario?, en Alemania ganarías el triple de lo que se gana aquí. F: ya
se, pero a mi no me interesa eso, yo solo quiero cooperar con la gente que en verdad lo necesita. Director: Pues déjame
decirte que te felicito. –le pasa una mano- Pues bien, bienvenido a la Universidad Columbia. Es bueno saber que contamos
con jóvenes interesados en lo que hacen y que van hacer unos profesionales. F: gracias, y cuando empiezo las clases? Director:
ven mañana, yo arreglare todos tus papeles y hablare con tus profesores, tu no te preocupes, lo que si te pido es que vengas
temprano, o sea a hora, aquí la puntualidad hablara mucho de la persona. F: esta bien, muchas gracia Sr. Director, estaré
aquí puntual, se lo prometo.
-franco se retira, decide caminar por los pasillos, y conocer un poco de su nueva universidad,
en eso toca el timbre, los alumnos salen de todas las aulas, él se detiene a lado de una puerta y justo Sara sale, chocan
y se le cae todo sus apuntes. Se agacha para recogerlos.
S: fíjate mas en tu camino –dice irritada- F: lo
siento déjame ayudarte. –se agacha a ayudarla, y le pasa las hojas, sin querer roza la mano de Sara, los dos sienten
un cosquilleo, se miran por unos segundos. S: tu!! Otra vez... F: pues si, ya vez...-irónicamente- S: me estas siguiendo?
F: ja! yo seguirte, estas loca, ni que fueras la única mujer del mundo. A demás no tienes ni gracia, que te paso? ya veo
que el maquillaje hace maravillas. S: púdrete!! –lo empuja y justo él le agarra el brazo y le acerca hacia él- F:
espera...porque siempre eres así? S: suéltame, así como?! F: pues agresiva en tu trato, no te das cuenta que espantas
a todos. S: y tu que sabes... F: se mucho para que veas, conocí muchas chicas de tu mismo carácter, pero tu eres el
colmo, te pones nerviosa de la nada. S: ya vez.... y....no tengo tiempo para perder con tigo. – Sara se va- F:
ey!! nadie me deja con la palabra en la boca, AMARGADA......... – Franco le grita-
En el camino
-Franco
piensa en lo que le sucedió en la universidad y medita en vos alta-
F: Dios mío! Si todas las chicas de Colombia son
así me mato, por lo visto voy a tener que ver a esa pesada muy a menudo, y aguantar su caprichos de niña mimada. Franco, estas
loco..., como te pudiste fijar esa noche en ella, la belleza te deslumbro. Esto no es una Universidad, para mi va ser un campo
de concentración.
-Sara también se encontraba meditando-
S: uuuuuuyyyyyy!! Como no lo aguanto, espero no tener
que ver lo muy a menudo, que se cree que es la ultima Coca cola del desierto, es un odioso, arrogante y petulante. Me muero,
si es mi compañero y tengo que ver su cara todos días.
En la Hacienda
-Gabriela prepara todo con mucho esmero,
sale a la calle, en eso llega Sarita.-
G: como te fue hoy hija? S: digamos que bien...hasta que vi otra vez al odioso,
que me hecho al a pileta. G: enserio! Y que hacia en tu universidad? S: parece que es un nuevo alumno. Es un petulante,
no quiero ver su rostro nunca mas, lo voy a estrangular si lo veo. G: Ay! Sarita las cosa que dices. S: no estoy bromeando,
seguro es hijo de alguna de las chismenteras de la región.
-En ese ínterin, llega franco, se baja del auto con 2 ramos
grandes de flores rojas, que le cubre la cara-
G: mira ese es Franquito Sarita, no es dulce, trajo flores. S: pues
mamá no veo su rostro. –Franco se acerca lentamente- F: buenos días Doña Gabriela, le traje un presente. –
Franco le entre las flores, y Sara descubre la cara, sequedad sin habla- G: Gracias Franco, son muy lindas. F: de nada,
usted se merece eso y algo mas. –Franco ni se percato de quien estaba a lado de Gabriela- G: franco te presento a
mi hija sarita –vuelve su mirada al costado y ve a Sara, quien estaba pasmada, boquiabierta y sin entender nada- F:
TU........ G: perdón?! Se conocen de algún lado? –Sara apresuradamente dice- S: El fue.....-Franco le interrumpe- F:
nO... fui, soy el hijo! de Romina, mucho justo, esto es para ti. – le entrega el ramo de rosas, y le da un beso en la
mejilla. S: uuuuyyy! yo lo mato –dice en su mente- -Franco le sonríe de una forma descarada- G: ah.. bueno, pues
entremos
-Entran a la casa y pasan directamente al comedor se sientan, Gabriela lleva las flores, para ponerlas en
un florero, y en eso franco aprovecha-
F: valla, valla... si no lo veo no lo creo, así que tu eres la hija divina de
Gabriela, pero tu mama se equivoco, cuando me hablo de ti, no tienes nada de divina. S: jaja....y a mi también me dijeron
mentiras, que eras galante, simpático y guapo....ja! que grande se equivoco mi mamá, eres solo un chiste de hombre –esa
frase le hirvió la sangre a franco, y le daño su ego- F: te voy a decir una cosa....... G: valla!, ya están entablando
conversación -interrumpe Gabriela- Te cuento franco que mi hija es un poco antisocial. F: ya veo.. G: que! F: nada...
prosiga. G: no tiene muchos amigos, ni amigas. –Franco sonríe burlonamente, Sara lo mira con desprecio- S: MAMÁ!!
Deja de contando mi vida a extraños. G: pero hija, el no es un extraño, va hacer parte de la familia. F: en serio! Valla,
no me lo esperaba. G: si Franco leí la carta de tu mamá, y claro que te puedes quedar, Sarita y yo estamos de acuerdo,
verdad hija!?-se escucha un silencio – Verdad? S: si.. mamá F: me han dado una buena noticia, muchas gracias Doña
Gabriela, es muy dulce de su parte. G: desde ahora eres mi nuevo sobrino, y tu deber es velar por nosotros. F: de eso
no lo dude. G: puedes traer tus cosa, hoy mismo, tenemos ya tu cuarto listo. Te esta esperando solo a ti. F: Muchas
gracias Doña Gabriela, mi mamá tenia razón –se levanta y le da un beso a Gabriela- G: razón en que? F: pues me
dijo que usted era toda una señorona, con todas las de la ley. S: vulgar! G: Sarita! –le grita a su hija- Franco
disculpa la, no sabe lo que dice. F: no hay problema, hay cosa que no tiene remedio, si Sara piensa eso, esta bien, lo
mas importante es saber que ella no tiene inconveniente de mostrar lo que siente y decir lo que piensa, eso vale mucho.
-Gabriela
se ríe, mientras que Sara se enrójese-
G: muchacho cuenta nos, como es que decidiste volver a Colombia? La vida en
Europa es mas fácil, todo lo tienes a las manos. F: pues es cierto, halla la vida es fácil, se gana bien, pero ese no es
el punto. Yo específicamente vine con el propósito de recibir me y trabajar en un hospital de escasos recurso, me gusta ayudar
a personas que lo necesitan, en Alemania no hay tanta gente necesitada, se que no ganare mucho aquí, pero...yo quiero dar
mi grano de arena en mi país, y luego ya veremos. G: se nota que eres hijo de Romina, te crió muy bien, tu forma de pensar
es cautivante. Me alegra mucho saber que tengo un sobrino luchador. F: gracias! Ah... y tu Sarita, que estudias? te visto
hoy en la universidad.
-Sara justo estaba tomando un vaso de jugo, y le tomo imprevista, al bajar su vaso lo derrama,
Franco sonríe-
G: hija!, espera un rato hoy a traer algo para limpiarlo. –se retira- S: lo siento.... F:
no hay problema, no lo sientas, esta todo bien. S: ANIMAL! No lo dije para disculparme con tigo. F: ja! claro que si....,
esta tomando algo te pones nerviosa. S: cállate! F: Che! baja un poco un cambio, tranquila. En que estábamos ah...
no me contaste que carrera sigues. S: que te importa... F: pues en realidad no me importa un pepino, pero voy a vivir
aquí y tengo que saberlo. S: uyyy, Veterinaria, contento?! F: ah... vas a ser una muy buena veterinaria, ya que los
animales se van a llevar con tigo muy bien, especialmente los leones...tiene algo en común con tigo, atacan sin ningún sentido. S:
mejor cállate y deja de decir boludeses, que no eres nada simpático. F: bueno...niña malcriada –Gabriela llega, y
limpia la mesa- G: de que hablaban? F: pues su hija, me comentaba que quiere ser veterinaria. G: si.. desde chica
le gusto eso, si te cuento que todo el tiempo se la pasa con los caballos en las caballerizas. F: ah...que interesante,
y eso mismo le decía, que va a ser una muy buena profesional.
-El almuerzo se acabo, Franco se retiro de la casa y
se va al hotel a buscar sus cosas, todo el camino pensó, en la vida que le esperaba en la hacienda Elizondo y los enfrentamientos
que tendría con la adorable hija de Gabriela. Era de noche, al llegar a la hacienda, baja sus cosas y se percata que en el
balcón de la casa, estaba Sarita sentada, leyendo un libro, se queda mirándola y hecha sus cosa, entonces Sara se da cuenta
de esto, sierra su libro y entra a su cuarto, golpeando la puerta con una brutalidad-
F: uy! Que carácter...-Franco
afirma mientras recoge sus cosas, al entrar, Gabriela lo recibe, justo era la hora de cenar-
G: Franco deja tus cosa
ahí, que le diré a los empleados que te la suban. F: bueno gracias... G: ven, es hora que cenemos, pasemos al comedor. F:
como usted guste..Y su hija? G: Sarita, esta medio indispuesta y no quiso bajar a cenar, te pido que la disculpes. F:
no hay problema Doña Gabriela, no se tiene que disculpar con migo. G: muchacho, no me digas Doña Gabriela, me haces sentir
un poco vieja, dime Tia. F: no le molesta que le diga Tia? G: pues claro que no...si yo te lo digo es por algo o no?! F:
ok! Tia. G: cuéntame, como te fue hoy con el director!? F: Pues...muy bien, yo pensé que no me iban a recibir, ya que
es mita de año. G: claro que no, el director al leer tus referencias, se abra dado cuenta, que perder un alumno de tu talla,
es un error imperdonable. F: pues la verdad, tenia mucho miedo, pero todo salió muy bien, me dijo que hablaría con los
profesores y que mañana mismo comienzo. G: que bueno muchacho. –hablaron casi toda la noche, al terminar su cena- G:
Bueno es hora que descansemos, te voy a mostrar tu cuarto, ven.-suben las escaleras, al llegar arriba, Franco observa el pasillo
largo, lleno de puertas- F: muchas puertas...-dice asombrado- G: si..verdad!, ni yo no se porque mi casa tiene tantas
habitaciones, este el cuarto de mi hija Norma, que es la mayor, este es de Jimenita, la segunda y este es de Sarita. –Franco
se queda parado enfrente de la puerta- Ven franco! –Le grita Gabriela- Este es la biblioteca, aquí puedes venir a lee
un buen libro o descansar tu mente, los demás cuartos son para invitados, y este es el tuyo. F: y el su yo? G: es ese
que esta halla, es el ultimo y el mas grande. Pero ven entremos en tu cuarto haber si te gusta. – al abrir la puerta,
todo se veía radiante y muy varonil, como anillo al dedo para franco- Y... te gusta? F: claro que si Doña...Ufs! Tía, esta
bueno!, el decorado es perfecto. G: que bueno que te gusto, bueno te dejo que estoy cansada y tu también debes estarlo,
que descanses. F: tu también y gracias....-Gabriela se retira y entra en su cuarto, cuando franco escucha un ruido, era
Sara abriendo la puerta de su cuarto; estaba en camisón, él se esconde entrando en su cuarto, pero dejando la puerta medio
abierta para ver lo que hace Sara, y no aguanta la risa (Sara paresia un payaso con ese camisón, era horroroso; era rallado
y era enorme) Sara se da la vuelta y no ve nada, se baja para tomar un vaso de leche, en eso franco le sigue-
F: hola!
Jaja S: se puede saber de que te ríes? F: pues veo que no tienes espejo en tu cuarto. S: que! No te entiendo explícate... F:
con ese piyama, te ves patética. –y se ríe- S: como te atreves –le lanza una bofetada, apresuradamente franco
le agarra el brazo- Suéltame Idiota!, suéltame.-y la acorrala contra la heladera, y la mira fijamente, Sara se queda sin habla- F:
Óyeme! Estoy cansado de que me insultes a todas horas, es mejor que nos llevemos bien, vivimos en el mismo techo ahora. –y
la suelta- S: lamentablemente..., si hubiera sabido que tu vivirías con nosotros, le hubiera dicho a mi mama, que no te
quedes. F: ya vez, lo hecho, hechos esta y te vas a tener que acostumbrar a mi. Aunque te cueste...se que estas amargada,
porque pareces un ogro, no tienes gracias....ja! ni te sabes vestir como una mujer, pero eso no significa que tengas que ser
argel con todo el mundo. S: sabes que mejor PÚDRETE, IDIOTA! –se retira furiosa, al entrar a su cuarto, entre lagrimas
en los ojos- S: ese idiota va haber quien es Sara Elizondo! así que no soy atractiva, ya vera...
-Franco se ríe
en la cocina, mientras toma un vaso de jugo, sube y pasa por el pasillo, dirigiéndose a su cuarto-
A la mañana
Franco
se da una ducha, se viste y se prepara, sale de su cuarto y baja a desayunar, Gabriela lo estaba esperando.
G: como
dormiste franco? F: súper bien tía... G: que suerte, espero que te guste el desayuno, como no se que desayunabas en
Alemania, le dije a la chica que prepare todo de un poco. F: no se hubiera molestado, yo como lo que sea, no soy tan exquisito
con la comida, halla en Alemania no era muy rica la comida, como aquí, asi que, si no le molesta comeré todo de un poco. G:
claro que no, adelante! –Mientras que desayuna, y hablan, Sara se baja de las escaleras y se va al comedor- S: Buendía
mamá –le da un beso en la mejilla, su mamá se queda estupefacta cuando la ve, ella se había arreglado como nunca; tenia
un Baquero azul a la cadera, muy ajustado y una blusa blanca que dejaba verse su ombligo y la curva de sus caderas, su pelo
estaba suelto y al natural. Franco la miro y luego volvió a mirar la, se quedo en blanco- S: Buenos días Franco... –franco
se atraganto, mientras que Sara le tira una sonrisa picarona- F: ehh....buenos días! –y agacho su mirada- G: hija!
Te ves hermosa... S: gracias mamá, creo que hoy no voy a desayunar, se me hace tarde. Me voy, chau! –se retira y
agarra las llaves de su auto- G: esta bien hija, chau...-en ese ínterin franco se levanta apresurado- F: tía ya también
me voy, se me va hacer muy tarde, Chau! –y le da un beso- G: bueno, que te valla bien...-Franco agarra sus llave
y sale como un rayo- y ahora?! Que bicho le pico a estos dos?!
-Franco sale corriendo, y ve a Sara abrir la puerta
de su auto, él la alcanza y irónicamente le dice-
F: valla...valla... que te paso? S: que! F: acaso no sabes
que la mona vestida de ceda, mona se queda. –le tira una sonrisa, Sara lo ignora por completo, sierra la puerta de su
auto, arranca y se va. Esta es la segunda ves que Sara le deja con la palabra en la boca a Franco-
En la Universidad
-Sara
baja de su auto, todos su compañeros la observan, mirándose unos a otros, sin entender que le paso a Sarita. Ella sin decir
nada pasa, como un ángel, enfrente de ellos, su belleza cautivo a todos y los dejo hablando pavadas. En el aula, se escuchaba
solo la voz del profesor y algunos cuchicheos, miradas que se cruzaban de todos sus compañeros. Al terminar la hora, Sara
recoge sus cosas, lentamente y se retira, eran las 12:30, se dirige a la cabina telefónica y llama a....-
Hacienda
TiLiLiLinnnnnnn!!!!
–suena el teléfono y contesta Gabriela- G: Hacienda de los Elizondo...quien habla?... S: Hola!... mamá, soy yo
Sarita, te llamo para avisarte que voy a salir de compras y que no me esperes para comer si!?. G: hola hija, esta bien,
pero te cuidas.. S: tranquila mamá, sabes muy bien que yo se cuidarme, Chau...no vemos esta noche G: bueno..chau...-Gabriela
corta, pero...se pregunta- desde cuando Sarita va de comparas??, que raro...-en ese ínterin llega Franco-
F: como le
va? Tía... G: ah... hola franco que tal tu primer día de clases?! F: pues muy bien, los profesores son muy capaces y
me recibieron bien. Y..... Sarita?! G: pues justo cuando llegaste me llamo a avisar que no va a venir a comer. F: y
eso!? G: me dijo que se iba de compras. Pero...muchacho, ven que seguro estas muerto de hambre. F: la verdad que si...no
lo niego
A la noche
Sara no aparece y Gabriela se preocupa, mucho.
F: tía cálmate, seguro que se demoro,
las mujeres son así, cuando se trata de salir de compras... G: ese es el problema, mi Sarita jamás se demora de esa manera
y menos por salir de compras. F: cálmese, voy a salir a fuera a ver si ya vino -Al salir ve llegar el auto de Sara, se
acerca lentamente, mientras que Sara baja, miles de bolsa, de ropas, antes que franco diga algo- S: que quieres ahora!? F:
yo!... Nada, pero tu si..., necesitas ayuda con esa bolsa. –se acerca y estira sus brazos, para alcanzar algunas de
las bolsa- S: pues.... fíjate que no necesito de tu ayuda. F: vamos... claro que si, te vas a caer, con tanto bulto,
déjame ayudarte. –y le estira una de las bolsas- S: te dije que NO!, Que! Estas sordo? o te haces! –Y los 2
forcejean- F: deja tu capricho a un lado...-en eso a Sara se le cae las bolsas- viste! Que te dije... S: uuuyyy, puedes
dejarme en paz. F: ja! y crees que no me gustaría hacerlo, solo lo hago por tu mamá. Que piensas que un hombre como yo
se iba a preocupar por una joven tan quisquillosa y antipática como tu... S: pues si piensas eso lárgate!!....no te necesito.
–Franco la mira y sin saber lo que le pasaba por dentro, siente un impulso enorme de besarla, se queda mirándola- S:
no entendiste te dije que te largaras!! –Sara lo mira extrañada, y cuando esta apunto de girar para irse, Franco la
empuja por el carro y con sus manos le agarra la cara y la besa, Sara lo golpea, poniendo resistencia, él baja sus manos y
le agarra la cintura, cada vez la aprisiona contra su cuerpo, Sara sigue su lucha por liberarse, pero.... se calma después
de unos segundos, Franco la suelta.-
S: que te pasa!!! Anima!! –le da una cachetada- eres un IDIOTA.....Nunca
más, en tu vida vuelvas a tocarme. –Franco no sabe que decir, solo observa como Sara le reta, después de unos segundos
reacciona- F: porque te pones así? Solo fue un beso, acaso jamás te dieron uno?-Ella agarra sus paquetes y se va echando
humo. Al llegar a su cuarto, cierra la puerta y se toca el labio- S: que me pasa?! –desconcertada, medita lo que
le paso.
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