O: es para brindar por nosotros… -besando su hombro, ella se volteo-

Ji: Oscar! Te quedaste….

O: como no me iba a quedar mi morena, ahora si puedo besarte sin temor –besándola- acariciarte… -sentándose en la silla que era de Andrés, agarrando siempre las manos de ella-

Ji: que quieres brindar?

O: como que quiero brindar mi morena?,  pues por esto… ahora tu y yo somos solo una persona… nada ni nadie puede impedir que estemos junto… me quedo mirándote y no encuentro explicación alguna… para decirte lo que siento ahora mismo…

Ji: yo también no puedo explicarlo y no se que decirte Oscar…

O: no digas nada si no quieres, lo único que te pido es que me dejes quererte… -besándola lentamente- sabes… llegaste… en el preciso instante a mi vida… y no se como no te encontré antes…

Ji: todo pasa por algo, seguro que lo nuestro debía ser así… lo mas raro es que mi hermana y tu hermano se enamoraron de la misma forma…. –Oscar la miro sin entender-

O: mi morena no te entiendo… mi hermano y tu hermana?

Ji: acaso tu hermano no te contó? –se callo unos segundo- creo que metí la pata…

O: no te calles… cuéntamelo todo… soy muy curioso…

Ji: no es nada… Oscar enserio

O: como que nada… con razón… Franco esta más deprimido, ellos terminaron?

Ji: si… yo y Norma hemos hablado con Sara… pero no entra en razones esta molesta con él afirma que esta enamorada de otro…

O: franco le hizo algo? dímelo… porque le voy a poner en su lugar, le falto al respeto?

Ji: tranquilo… -tocándole el rostro- como crees, él se equivoco y mi hermana es muy pero muy severa cuando le fallan, no perdona muy fácilmente…

O: ahhh pero segura que no la lastimo o algo asi? Porque no voy a permitirlo…

Ji: hay mi amor… pero si tu hermano es un santo, seria incapaz de hacerle algo a alguien…

O: me encanta que me digas mi amor…. –ella le sonrió- lo se… pero el flaco de repente tiene unos arranques que nadie lo para… lo más raro es que nunca nos comento a mi ni a Juan lo te tu hermana, paso lo de mama y pensamos que estaba bajoneado por eso solo, yo tenia mis dudas, algo me decía que estaba enamorado, pero nunca me iba a imaginar que era tu hermana la que le rompió el corazón jajaja no lo puedo creer…

Ji: de que te ríes?

O: de que mis hermanos y yo estamos embobados por ustedes… mi hermano Juan se quedo atontado por tu hermana Norma y ahora me entero que el flaco fue la primera victima…

Ji: victima!! A que te refieres con victima eh!

O: jajaja hay mi morena… pues… ustedes con tanta belleza hechizan a cualquiera y hacen caer rendidos a sus pies…

Ji: no es para tanto, me párese o  las copas se te subieron

O: puede ser… -besándola, ella dejo de besarlo- que pasa?

Ji: algo que no entiendo… Juan esta enamorado de Norma? Pero como si tu dijiste la otra vez que él estaba loco por su novia…

O: bueno… no se si él esta enamorado de tu hermana, pero de que si le gusta eso te puedo asegura, antes de irse me dijo que estaba confundido… y yo conozco a Juancho esa mirada de bobo que pone cuando ve a tu hermana no es común…-ella empieza a reírse-

Ji: Oscar! no seas malo… -le reta-

O: pero si es cierto mi morena

Ji: no te hagas porque esa cara seguro que no supera a la cara que pusiste cuando me viste por primera vez, te faltaba babero…

O: claro que no

Ji: claro que si…

O: no…

Ji: si! –besando tiernamente a Oscar-

O: bueno… tu ganas mi morenita… antes que me olvide… mañana te llevo las invitaciones de la fiesta… estoy ansioso y nervioso solo falta 2 días

Ji: todo te va a salir bien ya veras…

O: no te vas a despegar de mi lado

Ji: no puedo hacer eso Oscar

O: porque?

Ji: como voy a estar con otro hombre… a unos días de haber terminado con mi novio, va a quedar mal…

O: y que te importa lo que digan los demás, eso es lo que menos importa aquí lo importante es que los dos nos queremos yo quiero que todos vean a mi futura esposa…

Ji: Oscar… entiéndeme, me siento mal… lo que le hice a Andrés no era justo

O: te entiendo Jimena, se que esto ocurrió muy rápido y que dos personas pagaron eso  pero lo que no es justo es que ocultemos lo que sentimos, solo por el que dirán… te quiero Jimena y quiero estar con tigo…

Ji: eres necio..

O: muy necio cuando me lo propongo

Ji: es solo una fiesta Oscar… nada de otro mundo, no veo la insistencia que este contigo ese día, entiéndeme Andrés va a estar ahí, tu dijiste que le invitaste a todos los hacendados, verdad?

O: si y… eso que importa

Ji: importa y! mucho… no quiero que pase nada, Andrés es capaz de hacer algo y mi mama va a pegar el grito al cielo, cuando se entere que deje a Andrés y ya estoy con otro

O: de todos modos se va a enterar algún día

Ji: cierto, pero... queda mal que este con tigo … y bueno ya! Oscar, no le des mas vueltas al asunto.

O: esta bien, en algo tienes razón…

Ji: no… en algo, se que tengo mucha razón…

O: bueno… -besándola- pero no te enojes… -besando sus manos-

DÍA DE LA FIESTA

O: mucho gusto… -pasando la mano a los invitados- pasen, están en su casa… -Una empleada de la hacienda se le acerco-

Em: joven Oscar

O: si… -mirando a las personas que llegaban- hola como están? –saludando a los invitados- adelante… pasen –mirando ahora si a la empleada- que ocurre?

Em: llegaron las demás bebidas..

O: ya era hora… dile a los meseros que se encarguen de bajarlas y que las pongan inmediatamente a enfriar, ah… y dile a Franco que baje ya, que lo necesito…

Em: en seguida… -se va, sube las escaleras; para llegar al cuarto de Franco, al estar en frente golpea- Joven Franco...-nadie respondía, luego de que pasaran unos minutos, Franco abrió la puerta; su rostro estaba apagado y era como si no quisiera ver a nadie-

F: si?

Em; el joven Oscar lo busca, dice que lo necesita abajo

F: ya bajo, gracias –Pasaron 20 minutos y Franco se bajo, camino y saludo a los invitados que estaban en su camino; muy cordial, luego se dirigió a la entrada donde estaba su hermano- que pasa Oscar?

O: como que pasa flaco… hace rato que tenias que estar aquí con los invitados…-Franco le pone una cara- vamos flaco, cambia esa cara

F: no molestes Oscar no… – no termina porque en ese instante levanta su mirada hacia el frente y ve llegar a las Elizondo, incluyendo a Sara y a Eduardo, su vista se quedo estática-

O: que miras? –se dio vuelta- llegaron! –miro a Franco- ahora si tienes que cambiar esa cara, no querrás que Sara note lo que te sucede…

F: Sara? y tu que sabes?

O: estoy enterado de todo flaco… -sale caminado, para recibirlas, dejando a su hermano-

F: Oscar! –llamándolo, Oscar ni le hizo caso-

O: hola Doña Gabriela bienvenida –dándole un beso en la mejilla- Norma.. –la saluda, al igual que Sara, luego le pasa la mano a Eduardo, besa a Jimena cerca de la oreja y le dice- estas muy linda… -Jimena le contesta con una sonrisa- pero pasen por favor…

G: gracias… -caminado para adentro- y tus hermanos?

O: Franco esta ahí –señalando, mira y no lo ve- adonde se fue, estaba ahí cuando llegaron ustedes… bueno después lo saludan, Juan en cambio sigue de viaje.

G: ah… ya

O: están en su casa, los dejo por un ratito…

G: esta bien… ve tranquilo… -se va a ver a los demás invitados que llegan-

N: muy linda quedo la hacienda, es totalmente diferente a cuando venia...

Ji: se nota que hicieron muchos cambios…

N: si verdad, el papa de Silvana nunca hizo ningún cambio y le hacia falta… ahora se luce más.

G: fue una buena idea que estos muchachos la compren, o si no se iba a ir a la ruina… -Eduardo le dice algo en el oído a Sara-

S: nosotros nos vamos a tomar algo… ya volvemos –caminan hacia el patio de atrás; ahí había miles de mesas, se sientan en una de las mesas lejanas, un mesero se les acerca-

Me: gustan? –mostrándole la bandeja de bebidas, Eduardo saca dos copas-

E: gracias…-se marcha el mesero- estas bien Sara?

S: claro que estoy bien… que pregunta es esa

E: no te sientes incomoda?

S: para nada, estoy bien Edu

E: solo preguntaba, y… ya lo viste?

S: a quien?

E: pues… a  Franco –agarrándole la mano-

S: Eduuu –medio enojada- deja ya de interrogarme, eso si me incomoda…

E: perdón… perdón… -besándola- es que no puedo con mi genio…

S: tienes que entender que él ya no esta más en mi vida y que tu si, no dudes más…

E: no dudo Sara, pero sabes como soy… -Se quedan platicando y mimándose un buen rato luego los ojos de Eduardo se quedaron mirando algo en la lejanía, ella se volteo a ver que era. Lo que vio fue a  Franco con una copa en la mano y Karina lo estaba abrazando mientras bailaban una música lenta- Franco la esta pasando bien… que rápido se olvido de ti –lo dijo con mala intención, Sara lo miro fijo-

S: vas a seguir con lo mismo?, porque si es así…-él no la deja terminar-

E: no, claro que no… -besándola. Mientras tanto Franco seguía bailando, en un determinado momento mira la mesa donde esta Sara y Edu-

F: -sus ojos reflejaron furia y impotencia- perdóname Karina – la deja parada como una estatua en la pista-

K: Franco espera… -lo sigue, él se había detenido en la barra de bebidas- que pasa? porque me dejaste así?

F: quiero estar solo Karina, si no te molesta… -mira al encargado de la barra, dirigiéndose a él- quiero dos botella de Tequila y dos de vodka –Karina se asombro, ella nunca le vio tomar a Franco, ni si quiera esa vez que se fueron al club acepto trago alguno-

K: para que son las 4 botellas?

F: para tomar para que van a ser… -lo dijo en un tono feo, ella se sintió mal- perdona Karina no quise decirte de esa forma, tu no tienes culpa de lo que me pasa –el encargado le paso las botellas-

En: aquí tiene joven Franco… algo más?

F: nada más… gracias –agarro las botellas-

K: dime que te pasa Franco, quizás pueda ayudarte…

F: no creo –tratándose de ir, Karina lo detuvo-

K: déjame acompañarte, por lo menos a tomar un poco y tu decides si me cuentas lo que te sucede… -Franco quiere ser sincero con ella-

F: Karina te dicho que necesito estar solo –levanta un poco su voz- ENTIENDE ESO! Ya por favor! Perdóname pero no necesito de ti….ENTIENDELO YA!! –se va-

AFUERA – Entrada de autos

-un taxi se acerca, para y se baja de el Juan y Eva-

J: ay! Oscar... –mira la casa- lo deje encargado de la hacienda y ya hizo un fiesta

E: no cambio entonces para nada –trata de bajar sus equipaje-

J: Eva, déjame te ayudo –paga al taxista- gracias! -agarra las maletas de Eva-

N: no vas a poder con todo Juan… -intenta sacarle una de ellas-

J: claro que puedo Eva, déjame… -en la lejanía; mas precisamente la entra de la casa se ve a Oscar acercándose-

O: Eva? Juan? –corre hacia ellos- no lo puedo creer Eva! –la abraza bien fuerte, viniste…

E: Juan me convenció…

J: canijo que estas haciendo con la casa? Eh!? Me voy unos días y ya estas con tus fiestitas… -lo dice en un tono burlón, baja las maletas y abraza a su hermano-

O: quería aprovechar que no estabas… ya ves me salio mal, pero que bueno que llegaron, pensé que no ibas a estar Juan… para la inauguración de la hacienda, iba a ser el colmo si la cabeza principal de esta hacienda no estaba…

J: no hacia falta tanta fiesta para una inauguración pero bueno, son tus ocurrencias… verdad Eva?

E: ya lo creo…

O: pero que hacen parados ahí?… pasen…

E: y que hacemos con las maletas de Juan? Oscar… no podemos meterlas por el frente

O: pues la metemos por atrás y ya… simple y sencillo.

J: tu no te preocupes Eva, la tulla te la llevare a tu cuarto y la mía la dejare en una de las habitaciones… después la subiré arriba…

O: ven Eva, te tengo que mostrar adentro, no vas a creer como decore la casa…Encárgate Juan y ven rápido, que te tengo que presentar a muchas personas que van a ser negocios con nosotros, los tienes que conocer…

J: ya voy, me voy a bañar en el baño del establo; estoy sucio y necesito un cambio de ropa, luego estoy con ustedes…

O: no tardes… -se marcha con Eva. Juan llevo y dejo su maleta en una de las caballerizas, camino hacia la parte de atrás de la casa, donde se encontraba la puerta de la cocina, unas de las empleadas que estaba preparando una bandeja de bocaditos se asusto y hecho la bandeja al verlo-

Em: Joven Juan! Llego! –corrió a ayudarlos con las maletas-

J: se preocupe continué con lo que estaba haciendo, yo la voy a llevar, esta listo el cuarto que te deje encargado?

Em: si joven,  lo arregle y lo limpie bien como me dijo usted…

J: muy bien… -se dirigió a la zona de los cuartos de los empleados, entro en el cuarto más grande y amplio de ellos, dejo la maleta ahí-

G: Jimena, Andrés no a venir?

Ji: no lo se?  quizás venga –Gabriel se extraña-

G: esta enfermo?

Ji: no sabría decirte… y ya para que se enteres por mi y no por nadie más, termine con Andrés

N: Pobre Andrés, no lo puedo creer  –su madre no dice nada-

Ji: es como lo oyes Norma, a si mismo… mama no me vas a decir nada?

G: que quieres que te diga?

Ji: no se… lo que piensas

G: es tu decisión, no te puedo decir nada, solo te digo que Andrés era un buen partido para ti, un chico bueno, trabajador, muy lindo, galante,  yo solo estaba esperando que el me pida tu mano. – justo se acerca una comitiva de esposas de algunos hacendados, a platicar con Gabriela-

N: Jimena voy a salir a dar una vuelta afuera, quiero ver como quedo los establos y el resto de la casa, bienes?

Ji: no… ve tu –Norma sale; llevando una copa de champaña en una de sus mano; ella estaba hermosa, tenía un vestido blanco al cuerpo, con un escote provocativo. Camino y camino observando detalle por detalle de las nuevas adquisiciones que tenía la hacienda, las construcciones nuevas, pasó por los establos; se detuvo en uno de ellos, para mirar al caballo que estaba adentro-

N: eres tu… -acariciando la cabeza del animal, era uno de los caballos que Jimena le vendió a los Reyes- estas gordito… te dan de comer mucho párese… -en eso se escucho un ruido, Norma se asusto- que fue eso? Ya vengo –acariciando nuevamente al animal. Norma lentamente camino; quería saber que fue ese ruido, al doblar en una esquina, vio el causante del ruido, se le dibujo una sonrisa en el rostro, era Juan que se estaba poniendo el cinto al pantalón negro que tenía; estaba sin camisa, una toalla colgada su cuello, inmediatamente ella se escondió para que no la vea. Juan se empezó a rociar perfume por su cara y pecho, luego alcanzo su camisa y se la puso; prendiéndola lentamente, pasó la toalla por su cabeza; secando su pelo, luego se peino. Norma se tropezó; con un cubo de paja, sin caerse pero echando la copa. El ruido era inevitable, Juan camino hacia esa dirección-

J: quien esta ahí?! –Norma se quería morir, que iba a pensar Juan de ella- hola?? –rápidamente se escondió entre un montón de paja- que raro... –se agacho a mirar la copa rota, luego observo el sitio- que hace una copa aquí? –se pregunto en vos alta, él sabia que alguien estaba ahí- porque no contesta? –el silencio reino por unos segundos. Marchándose-

N: casi… -saliendo de su escondite, mirando su vestido- dios… -limpiando el vestido; que se había llenado de pedacitos de paja. Al limpiarse todo salio afuera de la caballeriza y cuando salía, choco con Juan; él se quedo esperando-

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