Capitulo 1

Toda una semana sin verla. Este momento sabía a gloria, tenía tantas ganas de amarla, de sentirla suya, de abrazarla fuerte y detener el tiempo.

Besaba delicadamente su cuello y fue recorriendo su mejilla con pequeños besos hasta llegar a su boca donde plantó un beso. El sabor de sus labios era tan dulce y calido como siempre, nunca se cansaría de besarla.

Puso sus manos debajo de su camisón e intento removerlo. “Ahora no mi amor”. Siguió besando su cuello tratando de ignorar lo que acababa de escuchar. “Oscar… ya, por favor. Estoy muy cansada.” Se detuvo en seco y la mira fijamente a los ojos. “Perdóname Jimena”- dijo quitándosele de encima para luego acomodarse en su almohada.

A Jimena le extraño que no se enojara y que no le hiciera un berrinche. “Gracias por entender mi amor” dijo antes de apagar la luz.

Su relación había cambiado mucho desde que Jimena volvió a trabajar como modelo. Se iba dos veces al mes a grabar o a promocionar algo por una semana como mínimo. Cuando estaba en la casa solo quería descansar. Oscar entendía que ese trabajo era algo que ella necesitaba para estar bien con ella misma, por eso nunca puso peros. Aunque extrañaba tanto a su Jimenita de antes, que solo vivía para él, que lo cuidaba y le preguntaba como había sido su día.

Los domingos, por regla, todos comían en la casa de Sara y Franco. A todos les encataba ir porque ya casi no tenían tiempo para juntarse todos durante la semana. Juan y Sara se encargaban de administrar la hacienda y Franco se encargaba de todo el papeleo de las empresas. Oscar se encargaba de los socios y de los otros negocios. Norma volvió a trabajar con Emilse aunque solo en las mañanas mientras Juan David estaba en el pre- escolar.

A Jimena le gustaba mucho compartir con su familia, ya que la mayoría de los domingos no estaba. Pero le molestaba en cierta forma cuando empezaban hablar sobre los niños y el futuro. Sentía que la estaban presionando para que tuviera hijos, Oscar le decía que no sienta mal, que los niños llegaran en su momento. En realidad lo que le molestaba era que sus hermanas tenían razón, Oscar quería tener un hijo, ella podía notarlo, pero también notaba que no se lo decía porque esperaba a que ella se cansase de su trabajo.

En la mesa solo falta Sara. “Esta cambiando a Felipe” dijo Franco para disculparla. Con solo seis meses Felipe era el centro de atención de la casa, tenía una riza contagiosa que mantenía a sus padres de buen humor y muy orgullosos por su increíble personalidad.

“Disculpen la demora” dijo con una esplendida sonrisa. Sentó al niño junto a su padre y ordeno que sirvieran la comida.

N: Jimena es un milagro tenerte aquí!- Jimena sonríe hipócritamente

Ji: ya ves, todo es posible

Ju: por favor- dijo antes de que Norma pudiera responder

S: cuéntanos de tu trabajo Jimena, ¿ahora donde estabas?

Ji: en Miami estuve ahí toda la semana, el viernes me voy a Nueva York

O: ¿tan rápido?... Llegaste ayer Jimena- Jimena lo mira algo preocupada, nadie dice nada

Ji: si mi amor, te dije que tenía mucho trabajo y que solo estaría unos días contigo

O: es que no pensé que fueran literalmente solo unos días- dijo decepcionado.

N: Juan David hizo algo para ti Oscar-dijo para cambiar el tema y tratar de alegrar a Oscar a la vez. Oscar mira a Juan David

O: ¿qué fue lo que hiciste cachorro?- Juan David se para de su silla y va hasta la sala donde había dejado sus “instrumentos de dibujo”

Ju: ¿te acuerdas que dijiste que querías unas fotos de la familia? Ya veras…- Juan David regresa con unos papeles en la mano, le pasa uno a Oscar.

JD: estas son las fotos que querías- Oscar sonríe- esta es Sara- señala a un circulo rosado con patas en su dibujo- ese es Franco- dijo señalando otro circulo azul con algo que parecía un sombrero- y ese chiquito es Felipe

O: wow! Eres todo un artista! Te quedaron muy bonitos!!! Gracias -Juan David le pasa otra hoja con un dibujo similar, pero con diferentes colores

JD: ese soy yo! Ese es mi papi y esa es mi mami- dijo señalando a cada uno respectivamente

O: Están preciosos! Es la mejor foto de Juan que he visto!- Juan se ríe

JD: este eres tú- le mostró una hoja- y esta es tía Jimena- mostró otra hoja. A Oscar le extraño que los haya dibujado en hojas separadas.

Ji: ¿por qué en hojas separadas?

JD: es una foto tía, tu no estabas cuando le tire la foto al tío Oscar, me canse de esperarte, pero no llegaste…- dijo con algo de miedo a que Jimena le reprochara

Ji: ah…no te preocupes, si no estaba no podías tomar la “foto” -Otra vez, nadie sabía que decir, la ausencia de Jimena en la vida de Oscar era algo que hasta Juan David podía percibir. Jimena se sintió muy mal, se sentido una persona horrible porque prácticamente había “abandonado” a Oscar y ella era la única que no sé daba cuenta.

F: mejor nos vamos muchachos! Quiero llegar a tiempo!

Ju: Juan David ve busca tu chaqueta que ya nos vamos

N: no esta aquí mi amor, tendrás que ir a la casa

JD: esta bien mami

Ji: ¿de qué hablan?

O: teníamos planeado ir a un partido de fútbol, pero yo me voy a quedar aquí contigo

Ji: no tienes que hacerlo

O: es que quiero pasar más tiempo contigo- acarició su rostro, sentía que le estaba suplicando por un poco de su preciado tiempo

Ji: vete al juego que yo tengo que hacer algunas cosas, cuando regreses hablamos

O: como quieras- dijo bajando la mirada derrotado. Sara miro fijamente a Jimena en señal de desapruebo.

Veinte minutos más tarde

Las tres hermanas conversan aun en el comedor.

S: solo te pregunto cual es el papel de Oscar en tu vida, Jimena, Oscar es un hombre encantador, con un esfuerzo mínimo lograría que cualquier mujer cayera rendida a sus pies, pero en lugar de eso se queda durmiendo solo, esperando a que te de la gana de llegar de “tu trabajo” y para colmo cuando vienes no le pones importancia! Jimena ese hombre se desvive por ti! Tu eres la única para él!

Ji: ¿qué insinúas? Que debería buscarse otra?

N: si no es que ya se la busco!

S; Norma!

Ji: ¿ahí algo que yo no sepa?

N: Sara, es mejor decirle

S: bueno… ni modo

N: mira Jimena, estas son solo suposiciones mías y de Franco pero creemos que la nueva asistente de Oscar esta enamorada de él

Ji: ¿y Oscar qué dice?

N: no le hemos dicho nada, pero tiene que saberlo

Ji: ¿Cómo es ella?

S: Jimena por Dios!

Ji: ¿QUÉ? Es lógico que quiera saber ¿o no?

S: me parece ingenua

N: yo creo que es muy linda, el día que acompaño a Oscar a la cena en el club se veía muy bien

Ji: ¿lo acompaño al club?

S: fue para una cena de negocios, Franco, Norma y Juan estaban en Santa Clara y yo no tenía niñera…

Ji: anja…- en eso suena un celular en la sala, Jimena va pensando que es el suyo. Pero es el de Oscar que lo dejo olvidado- ay es para Oscar… Elizabeth, dijo leyendo la pantalla

N: ¿no vas a contestar? Es ella- Jimena mira el teléfono de mala gana.

Ji: ¿bueno?- dijo con tonos de pocos amigos

El: ¿si? ¿Quién me habla?

Ji: Jimena…. ¿usted para que quiere hablar con mi esposo?

El: eh?- no pudo evitar sorprenderse- solo quería confirmar una cena que tenemos mañana con unos clientes, ¿le puede decir que me llame?- Jimena se enfureció, respiró profundo y respondió

Ji: yo le digo que le devuelva

El: gracias- colgó

S: no tenías que hablarle así

Ji: déjame!- dijo con una mirada cortante

N: Jimena…

Ji: me voy a mi casa.

Entro al estudio y se tiró a llorar en el sillón. Este fue uno de los días más horribles de su vida. Sus errores la golpeaban en la cara. Cuestionaba todas las decisiones que había tomado, se preguntaba si había sido justa con Oscar, pero la pregunta más importante era qué pasaría si lo perdía. Estaba muy confiada porque sabía que él la amaba más que a nada y que era un buen hombre, pero ella había creado las circunstancias para que dejara de ser así. Se alejo de él, borró el sueño de una familia que él siempre tuvo y para rematar, le había sido infiel. Claro que él no lo sabía.