Capítulo 2

Julián era un hombre muy atractivo, a todas las traía locas. Menos a la modelo de Colombia quien no le ponía mucha atención, a penas y notaba que estaban en la misma grabación. Hasta el día que se le acerco.

Ji: no, no hemos hablado antes… no recuerdo tu cara

Jul: bueno, no importa, podemos hablar ahora, tenemos un break ¿quieres ir al café que esta cerca?-le hubiera dicho que no pero realmente quería una taza de café.

Cuando le dijo que estaba casada él no le creyó o mejor dicho, no quiso creerle. Se volvieron algo así como amigos, se veían en las grabaciones y salían a tomar café de vez en cuando.

Jimena había discutido con Oscar porque ella le dijo que tardaría una semana más en regresar y él le dijo que parece que él ya no le importa. Ella se enojo y le grito que dejara sus berrinches. El solo dijo “te amo Jimena, espero verte pronto, adiós” y colgó el teléfono.

Julián la fue a visitar a su habitación de hotel. Se tomaron unas copas y cuando él ya se iba se inclino para besarla, ella lo dejó, no sabe por cuanto tiempo lo beso, pero no fue corto, sentía sus manos sobre su cuerpo y las dejaba seguir… pero reaccionó cuando él intentó ir un poco más lejos.

No dejó que pasara nada más pero la relación con Julián nunca fue la misma, se sentía infiel, porque conocía las intenciones de Julián y le permitió seguir frecuentándola y el día que la beso quiso entregarse a ese beso y trato de sentir algo… pero lo único que sintió fue arrepentimiento.

Se quedo llorando en el sillón  hasta que se durmió. Oscar y Franco se quedaron celebrando la victoria de su equipo con unos amigos, Juan regreso a la casa con Juan David cuando termino el partido.

Oscar miró hacía el estudio desde las escaleras y pensó haber visto a alguien encogido en el sillón. Bajó los tres peldaños que había subido y se fue hasta Jimena. Se arrodilló frente a ella. Podía ver las lágrimas secas en su rostro, besó su frente y su mejilla y dejó que ahora fueran sus lágrimas las que salieran. “¿Por qué no puedo hacerte feliz mi amor?” Besó sus labios y se alejo un poco para mirarla dormir y sonrió entre lagrimas al ver que seguía tan hermosa como siempre. La cargó y la llevó a su habitación. No se sentía capaz de dormir a su lado y no abrazarla o darle un beso, así que se fue a otra habitación. Cuando paro de llorar ya se tenía que ir a la oficina.

Lunes en la mañana

Jimena se despertó, le extraño estar en la cama. Buscó a Oscar con sus manos pero no estaba en la cama, buscó con la mirada y tampoco lo encontró. Como no estaba en el baño salió a buscarlo y lo vio saliendo de otra habitación. No quiso preguntarle porque no durmió con ella porque la respuesta era obvia <Ya sé cansó de mi, es mi culpa>.

“¿A dónde vas? Es temprano”- pregunto timidamente. “a la oficina, no creo que venga a comer”- dijo mirándola a los ojos para ver su reacción, para su sorpresa ella parecía importarle la noticia, pero no hizo nada al respecto “que te vaya bien” dijo antes de dar media vuelta e irse a su habitación, sin sonreír siquiera, sin darle un beso. Azoto la puerta y él pensó que estaba enojada con él. Pero en realidad estaba enojada con ella misma, por haberse permitido perderlo.

Ya eran las diez de la mañana y Sara quiso invitar a su hermana a hacer unas compras para compartir un rato, pero lo que encontró no pensó que estuviera en condiciones de salir.

S: Jimena, hermanita ¿Qué tienes?- se arrodillo  a orillas de la cama  y acarició su rostro delicadamente, ella solo continuó llorando, ahora mas fuerte

Ji: Sara yo lo amo! Te juro que lo amo!

S: yo sé que si corazón!- besa su frente

Ji: ya lo perdí… ya no me quiere más- Sara se sienta en la cama

S: ven- la sienta- Jimena lo importante no es que me lo digas a mi, él es el que necesita saberlo, él es el que te extraña

Ji: no sé que hacer… yo…  no puedo vivir sin él! Lo quiero mucho…

S: ¿dónde esta ahora?

Ji: se fue a la oficina

S: ¿te dejó en este estado?

Ji: él no me vio así

S: bueno… ¿por qué no le preparas algo de comer? Así cuando venga vea que hiciste algo por él y que si lo tienes pendiente

Ji: no va a venir a comer

S: pues ve a la oficina y lo invitas a un restaurante!

Ji: ¿tu crees?- mira a su hermana insegura

S: claro que si Jimena! Estando separados no van a resolver nada, tienen que estar juntos, yo sé que él te adora corazón y tu lo amas más que a nada, no dejen que ese sentimiento se muera- le seca las lagrimas a Jimena- ahora ve, date un buen baño y ponte hermosa, que no note que has estado llorando, vas hasta él y le das un beso que no sé le olvide nunca- Jimena sonríe- y después lo invitas a almorzar y no tomes un no por respuesta ¿esta bien?

Ji: gracias Sara- le dio un abrazo fuerte- no sé que haría sin ti

S: tu única hermana sería Norma y tuvieras serios problemas porque ninguna de las dos tiene cabeza!- Jimena se ríe, le da un beso y se mete al baño.

Sara la llevó hasta las instalaciones principales del Grupo Trueva y se fue a hacer sus compras. Jimena entró al baño para retocarse el maquillaje, quería estar perfecta, entro a uno de los cubiculos a buscar papel y en eso entraron dos mujeres al baño.

M: Elizabeth! Calmate!- Jimena iba a salir del cubiculo pero al escuchar ese nombre se quedo quieta

E: ya metí la pata Mildret!

M: ¿Quién te manda a tratar de besar a tu jefe?

E: ay! Es que hoy se veía tan triste… tan solo

M: no está solo amiga, esta casado y él ama a su esposa tu misma me lo has dicho!

E: si pero… ella no lo quiere a él

M: ¿tu como sabes eso si ni siquiera la conoces?

E: no hay que ser un genio para darse cuenta Mildret, Oscar es el primero en llegar y el ultimo en irse, siempre lo tengo que acompañar a las reuniones sociales con los socios… ¿y ella donde esta? Nunca esta con él! Es más, nunca la hemos visto por aquí, pareciera que él ni le importa- Jimena trata de contener las ganas de llorar encerrada en el cubiculo

M: pero él la ama así Elizabeth! ¿Nunca lo has visto mirando su foto? Él la mira con tanta dulzura que te dan ganas de llorar

E: ¿sabes? Lo he visto llorar más de una vez… y es por ella, es obvio

M: entonces amiga ¿Qué caso tiene enamorarse de un hombre que esta perdidamente enamorado de otra?

E: él no se merece eso amiga, no se lo merece- limpia sus lagrimas y se retoca el maquillaje

M: vamonos a almorzar, te caerá bien algo de comer

E: vamos.

Jimena intentaba controlar todo lo que estaba sintiendo. Se sentía la peor esposa del mundo… y lo era, pero a la vez le alegraba saber que Oscar todavía sentía algo por ella. No merecía un hombre tan especial. Decidió no llorar, juntó fuerzas y salió del cubiculo hacia la oficina de Oscar.